domingo, 12 de abril de 2009

ya no la escuchás

ella era hermosa.
tenía todo lo que hay que tener, y le faltaba todo eso que siempre sobra.
tenía ese no-sé-qué que separa a la gente linda de la gente increíble, eso que hizo que en algún momento la notaras; entre tanto ruido, tanta gente: ahí estaba.
caminaba y todos la sentían pasar. hablaba y no había uno sólo que no escuchase, por más distraído que pareciera.
a veces pensabas que ellos no lo notaban, pero, ¿cómo puede ser que no lo vean?
sí, seguro se dan cuenta, mirá, ahí viene.

(y vino)

ella ya no es hermosa.

moraleja: closeness is a bitch.

3 comentarios:

Unknown dijo...

¿Estudiar psicoanálisis nos hace más estúpidos?
Es decir: saber que el objeto de la pulsión siempre tiene que ser hueco, o sea intercambiable por algo nuevo una vez que llega a su meta, ¿En dónde deja al idealismo romántico, a la vida en sí misma? Desear, luego desear, luego desear... siempre otra cosa.
Y lo sabemos y caemos en lo mismo una y otra vez.
Uno quiere algo, lo alcanza, se aburre, quiere algo, ups!

Nadia Soledad dijo...

clap clap clap.
la cruda realidad, my friend.

Unknown dijo...

is reality real?